Declarar a una persona incapaz supone privarle de realizar determinados negocios jurídicos y limitar sus derechos civiles; su esfera personal y patrimonial queda limitada en algunos aspectos muy importantes, a los que no solemos prestar importancia en el día a día, pero que son trascendentes a la hora de poder gobernarnos a nosotros mismos.
Precisamente la incapacitación es eso, una declaración al respecto de la imposibilidad que tiene una persona de gobernarse a sí misma.
Es preciso que este pronunciamiento se acoja en una Resolución judicial, la Sentencia de incapacitación, que fija los límites y consecuencias de dicha declaración y nombra a un tutor que es la persona encargada de cuidar, en el sentido amplio del término, de la persona declarada incapaz.
El tutor pasa a ser quien realiza todos aquello negocios jurídicos que el declarado incapaz, por su condición, no puede llevar a cabo por sí mismo; pero no se trata de un “poder” absoluto sobre la persona y los bienes del incapacitado, pues su cargo está sujeto a la tutela de los tribunales y al control del Ministerio Fiscal.
Así, para determinados actos de disposición al respecto de los bienes de la persona incapaz se precisa autorización judicial y una vez al año el tutor está obligado a rendir las cuentas del mismo que examina y aprueba, en su caso, el Ministerio Público.
¿Cómo debe actuar un tutor legal de una persona incapacitada?
Es muy importante que la persona que ejerce el cargo de tutor lo lleve a cabo con la diligencia de un buen padre de familia, que sea transparente su gestión y su comportamiento al respecto de la persona a la que tutela, pues no en vano dentro de las obligaciones de su cargo se encuentra la de procurar todo lo necesario para que el incapaz tenga una adecuada calidad de vida y en el caso de poder recuperar las capacidades limitadas, se pongan a su disposición los medios necesarios para ello.
No es por tanto un cargo sin trascendencia, ser tutor conlleva consecuencias legales sino se ejerce de forma correcta.
¿Cómo es el proceso para solicitar la incapacitación?
Una vez se ha tomado la decisión de solicitar la incapacitación de una persona, porque ésta ya no puede regir sus destinos al estar enferma o no encontrarse en sus plenas facultades, es necesario iniciar un procedimiento judicial en el que intervienen el Ministerio Fiscal, los parientes más próximos del presunto incapaz y el médico forense adscrito al Juzgado, que tiene un papel muy importante en la incapacitación, pues emite un informe que ayuda al juez a llegar al convencimiento por sí mismo, tras entrevistarse con el propio presunto incapaz, de si puede o no seguir gobernándose a sí mismo.
Tras la presentación de la demanda se da traslado de la misma al Ministerio Fiscal y al propio presunto incapaz. Se señala fecha para que éste sea reconocido por el médico forense y explorado por el Juez.
Posteriormente se celebra vista a la que son llamados el actor que presenta la demanda y los parientes más próximos del demandado. Tras practicarse la prueba los autos quedan vistos para Sentencia y el Juez acordará lo procedente en función de lo acontecido a lo largo del procedimiento.
Y si se declara la incapacitación, ¿cómo se actúa?
Si se declara la incapacitación se fijará en la propia Resolución los límites y extensión de la misma.
Posteriormente, se producirá el nombramiento de un tutor que habrá de aceptar el cargo, para posteriormente ejercer su condición con todas las implicaciones que ello conlleva, que como hemos puesto de manifiesto son importantes y de obligado cumplimiento.
Para iniciar la demanda de incapacitación es necesario contar con un principio de prueba estricto y que permita al Juez albergar la duda de si una persona está o no en plenas facultades para regirse, si ello ocurre la demanda es admitida a trámite y el derecho pone a disposición del Juez y del Ministerio Fiscal todos los medios con que cuenta para llegar al convencimiento de si debe declarar o no incapaz a una persona, con todos los pronunciamientos, tan importantes, inherentes a dicha declaración.
En Garcia Mazarío Abogados contamos con profesionales que pueden ayudarle en este duro trance de incapacitar a un ser querido, por ello si considera que precisa ayuda legal en este sentido, no dude en contactarnos, pondremos a su disposición nuestro equipo legal y humano para prestarle la ayuda y atención que necesita.
Un saludo desde,